Calicivirosis en gatos

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Una enfermedad contagiosa, la calicivirosis felina se manifiesta con síntomas similares a los de la gripe felina. El animal infectado debe ser aislado y tratado sin demora para prevenir cualquier transmisión del virus a sus congéneres. La desinfección, la higiene y la vacunación preventiva también son fundamentales para luchar contra esta enfermedad.

El calicivirus felino es una enfermedad infecciosa provocada por un virus, el calicivirus . En realidad, no hay uno, sino varios. El calicivirus tiene, de hecho, diversas cepas y cuyas consecuencias sobre la salud del gato afectado pueden ser más o menos graves. La cepa también depende de la naturaleza de la respuesta médica que se dé.

Calicivirosis felina, una enfermedad muy contagiosa

Una de las principales características de la calicivirosis felina es que es particularmente contagiosa . Puede pasar muy fácilmente de un gato a otro o a través de las personas u objetos con los que los felinos infectados han estado en contacto.

Por lo general, es a través de la saliva , el moco nasal y las secreciones oculares del gato enfermo que se transmite el virus. Además, también puede ser causado por un gato portador asintomático ; en otras palabras, el virus está presente en su cuerpo, pero no desencadena síntomas en él.

Es importante saber que es probable que un gato con calicivirosis felina la transmita durante un período prolongado , hasta varios meses.

Síntomas de calicivirosis en gatos

Las manifestaciones de la calicivirosis felina dependen de la cepa del virus que infectó al gato, pero en la mayoría de los casos se observan síntomas bastante similares a los asociados a la coriza o “gripe felina”.

En otras palabras, el animal enfermo puede tener fiebre , negarse a alimentarse , tener la nariz y los ojos que moquean o incluso comenzar a toser .

También pueden tener neumonía , tender a cojear o mostrar signos de inflamación de la cavidad oral (gingivoestomatitis), como úlceras en la boca.

En formas más graves, la calicivirosis felina puede provocar la aparición de edemas en las patas y la cara, así como úlceras .

Prevención y cuidados para gatos afectados por calicivirus

Actualmente, aún no existe un tratamiento contra el virus responsable de la calicivirosis felina. La mejor defensa contra esta enfermedad es la prevención . Este último consiste en vacunar al gatito y realizar las vacunas de refuerzo necesarias, cuyo número y horario dependerá del entorno en el que viva el animal. Por ejemplo, para un gato acostumbrado a vivir al aire libre , la vacunación debe renovarse cada año . Mientras que para un felino que vive en interiores , solo necesita rehacerse cada 2 o 3 años .

Sin embargo, la vacuna contra la calicivirosis en gatos no la protege contra todas las cepas del virus.

La atención veterinaria del gato infectado tiene como objetivo paliar los síntomas para aliviar al animal y dejar tiempo para que sus defensas naturales combatan el virus.

Al mismo tiempo, se puede administrar un tratamiento con antibióticos para prevenir una posible sobreinfección bacteriana . En algunos casos, puede ser necesario el uso de corticosteroides , o incluso interferones .

Es fundamental desinfectar el lugar donde viven los gatos, incluidos los objetos y la ropa con los que han entrado en contacto. Las personas que los rodean también deben observar una higiene cuidadosa después de manipularlos.

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