Atrofia progresiva de retina en perros (PRA)

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Las infecciones oculares en perros no son diferentes a las de los hombres. Citamos, por ejemplo, úlcera corneal y queratitis. Estos trastornos son variados. Pueden ser de origen congénito o adquirido y pueden ser leves o graves. Entre estas enfermedades graves que conducen a la ceguera se encuentra la atrofia progresiva de retina (ARP).

Veamos, en lo que sigue, las causas, los síntomas y los tratamientos de este trastorno.

¿Qué es la atrofia progresiva de retina?

La atrofia progresiva de retina es una enfermedad ocular caracterizada por la degeneración progresiva de las células (conos y bastones) que forman la retina . Estas células son sensibles a la luz y su infección puede progresar a ceguera . El PRA existe en varias formas dependiendo de la raza del perro y progresa a una pérdida de visión nocturna y diurna. Puede aparecer una catarata . Algunas de las razas más predispuestas a esta enfermedad incluyen el Poodle , Golden Retriever , Labrador Retriever y Dachshund .

Las causas y transmisión de ARP.

La atrofia progresiva de retina en perros es una enfermedad puramente hereditaria y recesiva . El perro solo se ve afectado cuando ambos padres son portadores del gen de la enfermedad. Distinguimos entre "portadores sanos" (el perro tiene un gen de la enfermedad que no se expresa y el perro permanece ileso) y "portadores afectados" (el perro tiene 2 genes de enfermedad heredados de sus 2 padres, el la enfermedad se manifiesta).

Síntomas de PRA

La PRA se manifiesta por una visión reducida en la oscuridad. El perro afectado a veces choca con objetos o paredes. La visión se deteriora gradualmente y causa dificultad para moverse . Las pupilas se dilatan y se vuelven brillantes con un color verde anaranjado . Es probable que se produzcan cataratas en algunos casos avanzados.

La peor consecuencia de esta enfermedad es la ceguera . Pero un perro con atrofia progresiva de retina no se verá privado de una vida feliz. Gradualmente se acostumbrará a su discapacidad y desarrollará más sus otros sentidos para compensar la pérdida de la vista.

Diagnóstico y tratamientos

El diagnóstico de atrofia progresiva de retina se realiza con mayor frecuencia a partir de una simple prueba de detección . La pupila se dilatará por completo con gotas oftálmicas específicas. El veterinario examinará a continuación el perro con un oftalmoscopio y una lámpara.

Actualmente, no existe un tratamiento eficaz que pueda remediar este impedimento. Sin embargo, la investigación está recurriendo a una terapia genética que podría dar sus frutos.

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