Controla a un gato agresivo

Dibujo:

Resumen

    En algunas situaciones, incluso el gato más tranquilo y bondadoso puede resultar un adversario formidable: el miedo o incluso el dolor pueden ser la causa. ¿Cómo controlar a un gato agresivo para que no sea un peligro para ti ni para sí mismo? Aquí hay algunas sugerencias:

    ¿Cómo reconocer a un gato agresivo?

    Ciertos comportamientos o posturas deben hacerte entender que el gato al que te enfrentas no es el más cooperativo del mundo, incluso hasta el punto de ser peligroso .

    • Pelos puntiagudos en la espalda
    • Gruñidos, gruñidos
    • Orejas aplanadas en el cráneo.
    • Los ojos bien abiertos
    • Paseo de cangrejo con espalda curvada

    Estos comportamientos tienen dos vocaciones: prevenir e intimidar . Si esto no es suficiente, el gato puede patear (con o sin garras) y como último recurso, atacar.

    ¿Cómo controlar a un gato agresivo?

    Excepto en casos de extrema necesidad y situación peligrosa, es mejor dejar pasar la tormenta. El riesgo de lesiones es demasiado grande.

    En el caso de que el gato logre ser dominado, guardará muy mal recuerdo de esta experiencia y podría mantener un comportamiento aún más sospechoso o incluso peligroso.

    Reciba consejos de Mascotas suscribiéndose a Boletin informativo

    Es principalmente una cuestión de identificar por qué el gato se ha puesto en tal estado.

    • Es un gato salvaje, en cuyo caso tú eres el peligro
    • El gato no quiere que lo toquen ni lo atrapen
    • El gato tiene dolor y el contacto es aún más doloroso.
    • El miedo que genera el ruido o una situación inadecuada ...

    Para situaciones identificadas como estresantes y capaces de desencadenar una secuencia agresiva, como el transporte, el cuidado ... su veterinario puede ayudarlo con el uso de mezclas de aceites esenciales calmantes.

    Si el comportamiento agresivo concierne a su gato, es importante e incluso vital consultar a un veterinario conductista lo antes posible para no permitir que el comportamiento se arraigue. Después de pasar mucho tiempo interrogándote y observando al gato, el veterinario puede, si es necesario, ofrecerte terapia conductual, asociada o no a medicación.

    Recuerde que un gato que haya mordido o arañado, un hombre u otro animal debe ser puesto bajo vigilancia sanitaria por un veterinario: 3 visitas a intervalos regulares para asegurarse de que no esté portador de una enfermedad como la rabia.

    En caso de agresión, consulte nuestro artículo sobre cómo reaccionar en caso de arañazos de gato.

    Artículos Relacionados