La valla eléctrica anti-fugitivo para perros

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Resumen

    La necesidad de explorar los alrededores es más natural en los perros. Algunos son además más curiosos y aventureros que otros. Sin embargo, los fugitivos intempestivos que motiva pueden volverse problemáticos. Para remediar esto, los dueños de perros optan por la solución de cerca eléctrica.

    La valla de escape eléctrica para perros está diseñada para delimitar un área dentro de la cual el perro puede moverse libremente y más allá de la cual no se le permite aventurarse.

    Este dispositivo sirve para evitar que el perro corriendo de distancia , sino también para proteger objetos o seres que viven en ciertos lugares a los que se desea evitar que entren, como el gallinero, la huerta o la caja de flores, por ejemplo.

    Una valla invisible para delimitar las áreas en las que el perro puede moverse

    El cerco eléctrico anti-fugitivo para perros permite, por tanto, constituir una especie de zona de seguridad en la que se lleva al animal a respetar los límites mediante descargas electrostáticas emitidas por el collar receptor que porta. A priori, se supone que estas descargas son inofensivas , pero muchos adiestradores de perros se oponen a su uso, en primer lugar creyendo que un dispositivo de este tipo puede ser peligroso para el perro, especialmente en caso de avería, y también dudando de su uso. eficacia real . Según ellos, de hecho, puede suceder que un perro se acabe acostumbrando a las señales emitidas y aun así sobrepase la zona predefinida.

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    ¿De qué está hecho y cómo funciona?

    Hay una variedad de modelos, que vienen con diferentes accesorios y opciones. Pero, en general, la valla de escape eléctrica para perros se compone de estos 3 elementos principales : una caja transmisora , una bobina de cable de antena , un collar receptor que debe usar el perro.

    La caja del transmisor es el componente que controla el dispositivo y envía señales al cable del transmisor. Este último se desplegará por toda la zona predefinida por el amo del perro para trazar sus fronteras invisibles. Tan pronto como el perro se acerca al cable remitente, el collar del receptor que usa emite un pitido para advertirle. Si el animal continúa acercándose al cable, su collar receptor envía estímulos electrostáticos para hacer que retroceda.

    El usuario puede configurar las zonas de advertencia y prohibición a través de la caja de control, al igual que los modos de señalización.

    En cuanto al precio de este dispositivo, puede pasar de simple a cuadruplicar según el modelo: entre 50 y 200 euros . Para áreas más grandes, puede obtener kits de extensión por unos veinte o treinta euros.

    Precauciones a tomar

    Si la cerca de escape eléctrica para perros puede representar una alternativa a las particiones físicas, no se puede usar sin tomar un mínimo de precauciones .

    El perro primero debe ir acostumbrándose poco a poco a llevar el collar receptor, pero también y sobre todo a las señales sonoras y electrostáticas que produce.

    Entonces, el dispositivo solo debe usarse ocasionalmente . El perro no debe usarlo permanentemente.

    Y finalmente, en términos generales, las vallas de escape eléctricas para perros no se pueden utilizar en animales que pesen menos de 4 kg .

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